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“A oração, a meditação, o exame sôfrego e inquisitivo da Bíblia, tirou-lhe muito de sua energia desde a meninice.... As grandes ideias acerca de Deus, da imortalidade, da alma, de uma vida imbuída do cristianismo, nunca estavam longe de sua mente.”
Declaração de H. A.L. Fisher, ferrenho crítico de Mary Baker Eddy, citada por Robert Peel no livro Christian Science: Its Encounter with American Culture - Nova Iorque: Henry Holt and Company, 1958, p. 74.
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Mary Baker Eddy: Descubridora,
Fundadora y Guia
JEAN T. BOWMAN
Los Científicos Cristianos bien pueden preguntarse: “¿Qué representa Mary Baker Eddy para mí y para la humanidad como Descubridora y Fundadora de la Ciencia Cristiana* y como su Guía?” La respuesta a esta pregunta es de enorme importancia en la época actual en que se están haciendo más y más esfuerzos por hacer frente a los graves problemas de la humanidad de un modo cristiano, espiritual.
Como Descubridora, Mrs. Eddy nos ha dado el libro de texto de la Ciencia Cristiana, “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras.” Casi todo tipo de enfermedad y de pecado ha sido sanado por medio de la lectura de este libro.
Con el aparecimiento de la Ciencia Cristiana, para el mundo está alboreando un concepto nuevo acerca del hombre como espiritual, perfecto, individual, y eterno, porque Dios es el Espíritu perfecto. En la medida en que los hombres perciben esta realidad respecto al hombre y la practican, las relaciones con los demás se espiritualizan y de este modo son bendecidos los negocios, el hogar, la escuela.
La Ciencia Cristiana revela que el concepto mortal acerca del hombre es un concepto equivocado, una impostura que debe desecharse. La verdad acerca de Dios perfecto y hombre perfecto demostrada progresivamente, tanto individual como colectivamente, destruye por completo los asoladores y esclavizantes conceptos mortales de la contienda, el odio, el rencor y la venganza.
A medida que uno comprende la relación científica que existe entre Dios y el hombre, necesariamente se siente agradecido hacia aquel cuya conciencia pura y elevada pudo revelarle esta relación. Y no sólo se siente agradecido, sino que también está dispuesto para anular por medio de la oración devota, la oposición que el mundo hace a la Ciencia Cristiana y a su Descubridora. Discierne más del gran amor de Dios y de Sus propósitos y planes para todos Sus hijos, y se mantiene firme en favor de la Ciencia Cristiana en cualquier situación.
Los estudiantes de esta Ciencia no deifican a Mrs. Eddy, pero sí la aman y respetan por haberles dado una forma práctica y científica de seguir a nuestro Maestro, Cristo Jesús. Nuestra Guía fue una fiel seguidora de Jesús. En efecto, Mrs. Eddy declara en su obra Miscellaneous Writings (Escritos Misceláneos, pág. 214): “Mis estudiantes necesitan escudriñar las Escrituras y ‘Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras’ a fin de entender las obras de Jesús en la carne que les aportará salvación.”
Jesús, el maestro Cristiano, consoló a sus discípulos en la tarde del día en que fue traicionado. Les dijo que les enviaría el Consolador; que su paz estaba con ellos y que ellos debían seguir morando en él. Muchos de los que han sido sanados por la Ciencia Cristiana al obtener un nuevo concepto de religión que incluye la curación de los enfermos, se sienten agradecidos de reconocer que el descubrimiento de Mrs. Eddy es el Consolador prometido.
El mundo necesita sentir más profundamente la salvación que la Ciencia ofrece libremente a la humanidad sufriente. Como estudiantes fieles cumplamos con nuestra parte. Podemos hallar inspiración en las palabras de Mrs. Eddy que aparecen en la página 30 de su obra “Retrospección e Introspección” donde se refiere a los pioneros de la Ciencia Cristiana que permanecen solos ante el conflicto con el error. Mrs. Eddy dice: “San Pablo declaró que la ley fué el ayo que lo trajo a Cristo. De igual modo, fuí llevada a los laberintos de la metafísica divina por medio del evangelio del sufrimiento, la providencia de Dios y la cruz de Cristo. Nadie puede apurar la copa que yo he bebido hasta las heces como Descubridora y maestra de Christian Science, ni puede ganarse su inspiración sin probar esta copa.”
Años atrás, cuando recién había comenzado a estudian asiduamente la Ciencia Cristiana, tuve una entrevista con una experimentada practicista y maestra, quien afectuosamente me dijo que si deseaba progresar en la Ciencia Cristiana jamás debía separar el descubrimiento de Mrs. Eddy de su fundación y que nuestra demostración de la Ciencia Cristiana tiene que ser hecha por medio del entendimiento espiritual de lo que significa la Iglesia. Por eso cuando pienso en Mrs. Eddy como Fundadora pienso también en La Primera Iglesia Científica de Cristo, en Boston, Massachusetts.
Jamás puede meditarse demasiado acerca de cada Estatuto del Manual de La Iglesia Madre por nuestra Guía. El Manual gobierna la Iglesia y este gobierno es divino. La sencillez del Cristo se hace patente en cada Estatuto del Manual, cuyos más mínimos detalles promueven la expansión infinita que se requiere para el desarrollo espiritual del Científico Cristiano individualmente, y de la Iglesia colectivamente.
Mrs. Eddy ha dado al mundo un arte muy elevado respecto a la curación, y dentro de los fundamentos de la Iglesia existe un ministerio santo dedicado a la curación del enfermo y del pecador. Este ministerio incluye practicistas y enfermeros así como un servicio de enfermeros en los Sanatorios de la Ciencia Cristiana.
Mrs. Eddy poseía un elevado concepto de lo que constituye la Iglesia construída sobre la roca, el Cristo. Pablo escribe: “Cristo es cabeza de la iglesia; y él es el que da la salud al cuerpo” (Efesios 5:23). El poder curativo del Cristo, sin acompañamientos materiales, es inherente a nuestra adoración de Dios. La Iglesia Científica de Cristo está destinada a probar que Cristo “es el que da la salud al cuerpo.”
Los Científicos Cristianos saben que esto no sólo se refiere al cuerpo físico de los individuos, sino también al estado mental del mundo que está relacionado con cada fase de la experiencia humana. Mrs. Eddy dió al mundo por medio de su Iglesia la comprensión de que Dios no es sólo Padre, sino Madre también. Para los Científicos Cristianos, La Iglesia Madre es la expresión visible del amor de Dios como Madre.
Cuando comencé a amar y a aceptar estos hechos concernientes a Mrs. Eddy, comprendí su importancia como Guía. Sus obras nos guían directamente al significado espiritual de la Biblia y especialmente en lo que se refiere al ministerio de Cristo Jesús que dijo (Juan 6:63): “Es el espíritu el que da vida, la carne de nada aprovecha: las palabras que yo os he hablado espíritu y vida son.”
Por medio de la Ciencia Cristiana estas palabras mantienen un propósito constante y son demostrables por medio de su Principio. ¡Cuán agradecida estoy por este estudio y por esta búsqueda! Cada estudiante sincero que ama a estos mensajeros — a Cristo Jesús y a Mrs. Eddy —, encontrará que su inspiración aumenta, que su amor a Dios se desarrolla, que su confianza en Su amor y cuidado es segura y firme, que su esperanza en el bien es constante, que su alegría es ilimitada y que su fe es más espiritual. Gran regocijo le aportarán las palabras del Maestro (Juan 8:31, 32): “Si permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”
* Christian Science: Pronunciado Crischan Sáiens.↑
Fonte: Del número de julio de 1966 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana. The Christian Science Publishing Society ©.
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A Biblioteca Mary Baker Eddy para o Progresso da Humanidade foi inaugurada, em 2002, como um lugar para pesquisa sobre a vida, idéias e realizações de Mary Baker Eddy. Estabelecida como instituição cultural e histórica, esta biblioteca, de categoria mundial, e um Museu proporcionam experiências educacionais, programas e exposições.
A biblioteca também oferece fácil acesso a suas vastas coleções, através de pesquisa e serviços de referência. Como principal recurso a biblioteca inclui uma das maiores coleções sobre uma mulher americana. Para saber mais, visite seu site marybakereddylibrary.org
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