segunda-feira, 8 de fevereiro de 2016

¿CÓMO ESTAMOS TRATANDO AL MUNDO?

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AGENDA PARA ORAÇÃO:


"Aunque los Científicos Cristianos consideran al Consolador prometido como habiendo sido revelado sobre la tierra en 1866, con el descubrimiento de Mary Baker Eddy de la Ciencia Cristiana, la comprensión general de esto tiene todavía que alborear en la humanidad. Entre tanto, la actividad de la Verdad ha estado removiendo vigorosamente el pensamiento humano y ha producido   una fermentación tremenda que el mundo está atestiguando." Richard Claude Haw

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¿CÓMO ESTAMOS TRATANDO AL MUNDO?


Un joven Científico Cristiano que conozco fue saludado por alguien con esta pregunta: ‘¿Cómo te trata el mundo hoy en día?’ Rápidamente mi amigo respondió:



‘El mundo no me está tratando. Yo  lo  estoy  tratando.’

The Christian Science Monitor


¿Cuántos de nosotros estamos así de alertas para cumplir 
con nuestro deber 
acerca de los problemas mundiales?

En el pasado se decía mucho acerca del fuego, del azufre, del llanto y crujir de dientes que tendría la gente después de muerta si fallaba en seguir la línea de obediencia a Dios. Hoy en día estamos escuchando una advertencia de los peligros impresionantes que está encarando la humanidad, no en el más allá, sino en el aquí y ahora.
Esto se correlaciona con las profecías de Cristo Jesús dadas en Mateo, prediciendo la segunda venida del Cristo. En Apocalipsis, en la visión de Juan de Armegedón, también se destaca la batalla final entre el Espíritu y la materia, entre el bien y el mal.
Aunque los Científicos Cristianos consideran al Consolador prometido como habiendo sido revelado sobre la tierra en 1866, con el descubrimiento de Mary Baker Eddy de la Ciencia Cristiana, la comprensión general de esto tiene todavía que alborear en la humanidad. Entre tanto, la actividad de la Verdad ha estado removiendo vigorosamente el pensamiento humano y ha producido   una fermentación tremenda que el mundo está atestiguando.
Esto es en preparación para la espiritualización final que debe venir. La Sra. Eddy dice en Ciencia y Salud:

‘La desintegración de las creencias materiales tal vez parezca ser hambre y pestilencia, miseria y dolor, pecado, enfermedad y muerte, que asumen nuevas fases hasta que aparece su nada. Esas perturbaciones continuarán hasta el fin del error, cuando toda discordancia será absorbida por la Verdad espiritual.’ (96:16-21)


Todo Científico Cristiano juega una parte vital en la solución de estos desafíos. Si no estamos alertas, nos volvemos parte del problema, en lugar de ayudar a solucionarlo. Jamás ha estado el mundo en tal peligro; y jamás la humanidad se había sentido más confundida e insegura.
 Aun así los rayos de la Verdad espiritual están alboreando hoy en la conciencia humana más que nunca. Nuestra tarea es hacer que las fuerzas morales y espirituales del Cristo enfrenten la situación, para que el proceso se mantenga bajo control. No hay tiempo para complacencias o dilación. El futuro de la humanidad está en juego.
Habiendo crecido dentro del ambiente seguro de la Ciencia Cristiana, muchos niños y jóvenes pueden tender hacia la complacencia, aunque su generación estará justo en medio de la batalla. Si se les alerta sobre los peligros y sobre lo que verdaderamente está ocurriendo en el mundo, y reconocen que sólo la Ciencia Cristiana contiene la respuesta a dichos problemas, estarán más despiertos a la necesidad de estudiar y practicar la Ciencia.
Las amenazas para la supervivencia de la humanidad surgen de muchas direcciones. Al estar alerta a las amenazas, manejamos los problemas por medio de nuestro devoto trabajo metafísico. El conocimiento humano y la inteligencia centrada en el cerebro, lejos de poder rescatar a la humanidad de sus problemas, pareciera estarla conduciendo hacia mayores peligros.
Las ciencias naturales están produciendo nuevos y voluminosos conocimientos. Se dice que más del 80% de los científicos naturales que haya habido, aún viven hoy en día, y sus conocimientos e inventos se nos presentan en ocasiones sin la sabiduría y la guía moral esencial para su control apropiado. Ahí es donde la Ciencia Cristiana tiene su parte para establecer el gobierno y control de la única Mente infinita, el Amor.
 Como Científicos, el comprender devotamente que Dios, el Espíritu, el creador del universo y el hombre, es la única sustancia e inteligencia verdaderas que refleja el hombre, ayudará a desplazar las creencias anárquicas de la falsificada mente mortal.

La energía nuclear es uno de los grandes descubrimientos tecnológicos de nuestro tiempo. Sería de enorme bendición si se utilizara por gente gobernada por la Mente divina; pero dejada al control de la mente mortal, o magnetismo animal, es con seguridad, la nube más oscura que se avecina sobre el mundo de hoy en día. Incluso los ensayos nucleares actuales pueden devastar la superficie de la tierra.
Los Científicos Cristianos no deben temer ninguna de las pretensiones de que hay sustancia, inteligencia, poder y realidad en la materia y el mal, o mente mortal, sino que le deben a la humanidad, el poder hacer algo en relación con estas pretensiones. La verdad científica acerca de la energía e inteligencia materiales, es que no es más que la falsificación ilusiva de la energía e inteligencia espirituales de la Mente, Dios. Lo que ven los mortales como materia no es más que la falsa concepción de la ignorante mente mortal de la verdadera sustancia y poder del universo, el Espíritu, la Mente.
La visión de los científicos físicos acerca de la materia se ha vuelto desmesuradamente abstracta, matemática; y esto, como lo perciben los Científicos Cristianos, la trae obviamente dentro del reino mental, donde puede ser sujetada por el control de la Mente.
Por medio de la oración y el estudio, aprendemos a destronar los poderes del mal, los cuales siempre son mentales. Los pensamientos equivocados pueden ser siempre corregidos por la Verdad y reemplazados por las armoniosas ideas espirituales del Alma, que el hombre verdadero refleja. La verdad espiritual devotamente reconocida, actúa como una ley para traer armonía a los asuntos humanos.
La Ciencia divina, por medio del Cristo, la Verdad, puede ayudar a controlar los pensamientos de odio, negativos y destructivos que provocan las guerras y la violencia.

Otra seria amenaza viene de la explosión demográfica. Le llevó millones de años a la raza humana alcanzar los tres y medio millones. Ahora sólo le toma cerca de treinta años duplicar el número. Dado que más de la mitad de la población mundial ya está padeciendo hambre crónica, de acuerdo a la fuente de las Naciones Unidas, la perspectiva de hallar el número duplicado en menos de treinta años y cuadruplicado en sesenta, aterroriza a la mente humana con sus consecuencias de hambruna masiva, baja en los niveles de vida y presiones violentas revolucionarias.


El Científico Cristiano ve este cuadro como otra más de las presentaciones del magnetismo animal. Él es compasivo y práctico en su apreciación, y comienza por reconocer que justo en donde esta triste visión pretende estar, ahí mismo está el reino de los cielos, en donde todos los hijos de Dios son abundantemente cuidados.
 El hombre es un ser espiritual; no vive en un reino material donde hay un continuo apuro para que la materia sostenga la vida. Las ideas espirituales son ilimitadas, y el hombre las refleja sin límite alguno.
La verdadera provisión jamás es material, jamás depende de una persona, lugar o cosa. Es completamente espiritual y cuando comprendemos que la naturaleza del bien es espiritual y universal, se manifiesta para nosotros de maneras que podamos percibirla. Jesús dijo:

‘No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.(Luc. 12:32)


La provisión para satisfacer la necesidad humana temporal, ya sea de alimento, vestido o medios para controlar la explosión demográfica, se halla al utilizar las abundantes ideas que reflejamos de la Mente universal, Dios. Las necesidades temporales del hombre son transformadas en conceptos superiores y más espirituales cuando el Cristo, la Verdad, actúa sobre la conciencia humana por medio de la oración, haciendo que libere sus creencias limitadas en la materia como sustancia o provisión.
En el universo de la Mente ilimitada, no puede haber sobrepoblación o carencia de ninguna especie. En verdad, Dios es el único creador del hombre. El hombre verdadero no se multiplica por medio del sueño adámico de la creación material, el cual es una falsa creencia. El anárquico sensualismo de la mente carnal, pretendiendo ser creativa, puede ser efectivamente negado por medio de la comprensión de la creación espiritual de la Mente.
El hombre real es espiritual, perfecto, inmortal, completo y satisfecho, provisto con todo el bien por su Padre-Madre Dios. La imagen de un mundo sobre poblado y hambriento, no es más real que la del cuerpo enfermo. Es una imagen amplificada de una ilusión individualmente sostenida. Pero para destruirla tenemos que conocer las falsificaciones y manejar metafísicamente las pretensiones del magnetismo animal.

Otra de las amenazas para la humanidad yace en el desperdicio de los recursos naturales. Esto está enlazado con el problema de la sobrepoblación. La erosión de la tierra está reduciendo la capacidad productiva de la tierra, mientras que la población humana, casi hambrienta, se incrementa. ¡La sola erosión en los Estados Unidos provoca la suficiente pérdida de tierra como para llenar un tren que alcance a dar dieciocho vueltas alrededor de la tierra! El llamado es para que hagamos trabajo metafísico devoto acerca de la conservación y otros problemas. ¿Lo estamos haciendo?
Los recursos naturales son nuestros conceptos humanos presentes de los recursos espirituales de Dios o ideas. Necesitamos espiritualizar nuestros conceptos, y así hacernos conscientes del reino ilimitado de la Mente, en el cual la totalidad y la perfección están eternamente expresadas.
Los recursos de Dios son las ideas súper abundantes, y el hombre verdadero las refleja. La verdad del ser del hombre gobernado por Dios traída a la conciencia por la oración consagrada, puede ayudar a transformar la conciencia humana, a controlar la avaricia, y a provocar un uso más sabio de los recursos hasta que los hombres se hagan conscientes de su ser espiritual sostenido por Dios. La Sra. Eddy dice:

‘Cristo, la Verdad, da a los mortales alimento y vestido temporarios, hasta que lo material, transformado por lo ideal, desaparezca, y el hombre sea vestido y alimentado espiritualmente.’ (C&S 442:25-28) En el reino espiritual, la demanda y la provisión siempre están en equilibrio, y la provisión es inextinguible. 


Otra seria amenaza para la vida sobre este planeta viene de la contaminación del ambiente. Los contaminantes químicos, incluyendo los bióxidos, ya han convertido muchos ríos en peligrosas alcantarillas, y aun los grandes lagos están siendo ‘destruidos’ en cuanto a sus procesos naturales y biológicos de renovación. La contaminación de la atmósfera, la tierra y los anchos océanos está amenazando la vida animal en una escala inaudita. Incluso ya ha habido advertencias de alcanzar un nivel crítico repentino en la provisión de oxígeno en la tierra.
Y una aun más seria forma de contaminación está afectando las mentes de la gente. El crimen, la drogadicción, la inmoralidad, el hipnotismo, el racismo, la revolución violenta, etc., son formas contaminadas de pensamiento; y están planteando una gigantesca amenaza, la cual está extendiéndose por toda la tierra. El abandono de los valores morales y espirituales ha destruido civilizaciones anteriores. La Ciencia Cristiana está con nosotros hoy en día para salvar a la humanidad, pero debe ser practicada.
Vislumbramos la situación de la contaminación como un llamado para la purificación del pensamiento y las acciones. La mejor contribución que podemos hacer es purificarnos nosotros de toda creencia material, sensual, de odio, enfermedad y pecado, y espiritualizar la conciencia para atestiguar mejor de la Verdad.
Al conocer que el Principio divino, la Mente, el Alma, el Amor, es la única ley que gobierna al universo y al hombre, ayudamos a dispersar las creencias de que la hedonista, egoísta o sensual mente mortal puede contaminar el mundo con su inmundicia. Todos los males que plagan la humanidad son parte del único mal, el magnetismo animal, la creencia de sustancia, vida e inteligencia en la materia y la electricidad.
El remedio para el magnetismo animal es la comprensión pura de la única Mente omnipotente, el Espíritu, Dios. Requiere la espiritualización y purificación del pensamiento, y la anulación sistemática de toda creencia satánica en un poder opuesto a Dios.
 La amplia quimicalización mental significa la inminente condena del mal, pero no tenemos por qué compartir tal condena. La presencia del Cristo que acompañó a los tres jóvenes hebreos en el horno de fuego ardiendo, puede liberar a los hijos de Dios hoy en día.
La confusión y los cambios en el llamado reino material que vemos como la quimicalización del mundo son el preámbulo esencial para la venida del espíritu de Verdad al hombre. Cuando el universo material con todos sus males es visto como una imagen mental proyectada por la mente humana no iluminada, tenemos la oportunidad de reemplazar la falsa imagen mental con la verdad. Así es como ganamos el dominio sobre toda la tierra, el cual Dios otorgó a Su idea, el hombre.
  Mapparium - Mary Baker  Eddy Library

La Sra. Eddy hace un imperativo llamado a todos los Científicos Cristianos en Escritos Misceláneos donde ella dice:

‘Jamás se hizo un llamado más solemne e imperioso que el que nos hace Dios a todos  nosotros, aquí mismo, por una devoción ferviente y por una consagración absoluta a la más grande y más santa de todas las causas. La hora ha llegado. La gran batalla de Armegedón está sobre nosotros.’ Ella concluye con el llamado: ‘¿Os entregaréis por entero e irrevocablemente a la gran causa de establecer la verdad, el evangelio y la Ciencia, los cuales son necesarios para salvar al mundo del error, del pecado, la enfermedad y la muerte? Responded en seguida y en forma práctica, y ¡responded con acierto!’(177:1-5, 16-20)

Autor: Richard Claude Haw nasceu em Natal, África do Sul [1913-1997],  educado na Universidade de Natal e Universidade da África do Sul,  teve uma carreira produtiva -  químico pesquisador, topografia, agricultora, conservação do solo  agrícola, professor, diretor,  relações públicas e  meios de comunicação. Foi um cientista cristão dedicado, escreveu muitos artigos para os  periódicos da Ciência Cristã. Além de  publicar Mindpower and The Spiritual Dimension  e The Conservation of Natural Resources.

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